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sábado, 12 de noviembre de 2011

LA HISTORIA RECIENTE: PROCESOS, HECHOS Y CONTEXTOS.

En la historia de las sociedades coexisten distintos procesos y distintos ritmos en los tiempos de los acontecimientos, ya sean políticos, económicos, sociales, culturales o ideológicos. El tiempo social siempre es histórico, lo cuál quiere decir que, en el presente, muchas cosas son continuidades del pasado y otras cosas son novedosas y marcan cambios hacia futuro. Muchas cosas van quedando atrás –quizás para siempre-, mientras otras seguirán a futuro o se pueden repetir. Así, es importante saber que el tiempo histórico nunca es lineal ni dividido en compartimentos estancos. Siempre los hechos de nuestras vidas forman parte de un contexto socio-histórico que varía en su amplitud según la época y también según el espacio, si es local, nacional, regional o mundial. Debemos preguntarnos entonces, ¿cuál contexto estará condicionando nuestras vidas en el presente y hacia futuro? Para ello, la historia y la geografía estudian los procesos que marcan períodos o épocas, las estructuras espaciales y, los cambios que vienen a delimitar nuevos procesos. Así, a partir de la finalización de la II Guerra Mundial, se puede ubicar el comienzo de una nueva era mundial, marcada por la guerra fría, el enfrentamiento entre el capitalismo y el comunismo, la descolonización, la expansión del Estado de Bienestar(definición) occidental, las dictaduras militares en A. Latina, el avance de la transnacionalización empresarial, las revoluciones populares, la masificación tecnológica. Era que llega hasta los ’90 del siglo XX cuando una serie de cambios marcan nuevos procesos. Un nuevo orden mundial aparece y repercute en todos los países del planeta, cuando empieza a usarse el término Globalización(concepto). Por supuesto, los procesos tampoco son compartimentos y, en ellos llegan a su fin sus características dominantes al tiempo que otras se mantienen y pasan a los nuevos procesos. Desde los años ’90 del siglo pasado llega a su fin el mundo bipolar (imagen) (EE.UU vs URSS) y comienza a configurarse un mundo multipolar (al principio fragmentado) dominado por unas pocas regiones o bloques transnacionales fuertes. El largo ciclo de la Colonización europea termina, bajo el control de la ONU que garantiza la independencia política de casi todos los países del planeta. Pero al mismo tiempo, el viejo Imperialismo avanza en su dominio económico y cultural, con las megaempresas y las potencias financieras. El nuevo orden mundial multipolar, sin embargo, confluye en la hegemonía indiscutida de las reformas Neoliberales. También toca su final el largo ciclo de las dictaduras impuestas en toda América Latina: ya no son necesarias, con el enemigo comunista derrotado y las burguesías nacionales cooptadas. Los Estados de Bienestar son desmantelados y, ahora sí, es posible y “gobernable” la democracia en el Tercer Mundo. Pero este nuevo orden no vino a someter las poderosas fuerzas contradictorias del mundo bipolar, sino más bien a desquiciarlas y profundizarlas, ampliando y renovando viejos conflictos, como las crisis económicas, la escisión entre gobernantes y gobernados, la pobreza y la desocupación, la brecha entre países desarrollados y subordinados, las guerras, la corrupción, la fragmentación e inestabilidad social, entre otras muchas cuestiones.

Actividad sugerida:
Abrir los hipervínculos y realizar un breve resumen de lo observado en cada uno de ellos.

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